Con la edad, la presión social y familiar para casar y tener hijos se intensifica. Lo sé porque estoy justamente en esa edad, donde no estar casada y no tener hijos significa que probablemente debo andar deprimida y muy mal humorada. Sin embargo no lo estoy, aunque eso no quiere decir que no sueñe con una bella ceremonia de boda, un esposo que me mire con admiración y unos bellos niños jugando con un San Bernardo en el jardín de una casa blanca de dos pisos.
Debería entonces estar realmente deprimida porque aún no me casé?
Si me caso ya, estará totalmente garantizada mi felicidad?
Supongo que la edad te da perspectiva sobre todos estos asuntos y resulta más fácil ponderar los más variados aspectos de este dilema. Casar, no casar, cuando casarse? Así que me pongo a pensar sobre mis propias posibilidades y en la vida que los otros llevan, a ver si aprendo algo constructivo para cuando me toque a mi misma tomar la decisión... la decisión de compartir mi vida con otra persona (esto es, si tal momento llega).
Por ejemplo, a mi alrededor veo muchas parejas que se casaron jóvenes y no encontraron la formula para la felicidad, a pesar de haber tomado todos los pasos "correctos" y en el justo momento que se supone uno debe tomar tales decisiones. No obstante, ni ellos ni otros en circunstancias parecidas parecen ser ahora felices e infelizmente muchos están tan solo "aparentemente satisfechos" con la vida que escogieron vivir. Así que digamos que casar joven tampoco detiene el secreto absoluto para la felicidad duradera.
Pero quien tiene la razón?
Tomemos un ejemplo más generalizado, los Estados Unidos. Una sociedad que en el fondo es tradicionalista, que fomenta la idea del "sueño americano", de casarse joven con tu "one true love", tener unas "white picket fences", unos bebés bellos, "till death do us part"... (incluso nosotros, no norte-americanos, de alguna forma soñamos con lo mismo). Muy bonito, no obstante... según las ultimas cifras oficiales (2007 OECD), la tasa de divorcio en los Estados Unidos es de 3.7 por cada 1000 personas y con un tiempo medio de duración para el matrimonio de 8 años... Ha! Ahí se va por el caño el sueño americano.
(En Portugal no estamos mucho mejor, 30 de cada 100 matrimonios terminará en divorcio durante los 12 primeros años de unión...)
Así que casarse tampoco parece ser una solución infalible para encontrar la felicidad....
No estoy intentando defenderme a mi misma o a mi aún "irresponsable" estilo de vida personal y tampoco intento afrontar aquellos que decidieron antes de mi, porque como ya afirmé anteriormente no estoy en contra de la idea de casamiento. Simplemente intento declarar que ninguno de nosotros debería ser sometido a la presión familiar o escrutinio social, cuando en realidad nadie guarda la formula para encontrar la felicidad absoluta.
Claro que un día me encantaría vivir eternamente en un poema de Neruda, con niños de miradas angelicales como los cuadros de Raffaello y en una casa blanca de Nicholas Sparks sin los finales tristes.... no obstante, como hace uno para llegar realmente allí? quien guarda el secreto? quien quiere compartirlo?
(Quizás sea ese el error, la propia naturaleza imposible del sueño.)
Ojalá un día aprenda un buen método para esquivarme de las tasas oficiales y los porcentajes ofensivos y finalmente encuentre un buen termino medio, entre la realidad y el sueño. Ya les avisaré si lo encuentro.
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