La bebida era lo único que nos proporcionaba algún consuelo y todos nos volcamos a ella en mayor o menor grado. No pregunté de dónde sacábamos el dinero. Cuando todos los placeres decentes quedan prohibidos, existen siempre medios para llegar a los vicios. No se entra a robar a un bar durante la noche ni se registran los bolsillos de un compañero para comprar sinfonías clásicas o adquirir accesorios de pesca, pero sí para emborracharse y olvidar.
-Ayn RandRecuerdo dulce amargo.
There’s Only One Gift I Need. We Can Afford It, But My Husband Outright
Refuses.
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This is unfair.
56 minutes ago
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